El asfalto puede tener grip o todo lo contrario y convertirse casi en una pista de patinaje sobre hielo. Puede tratarse de un día soleado o lluvioso. La temperatura puede ser altísima o baja. El trazado puede ser intrincado o muy veloz. Las condiciones varían, sí, pero el resultado en la Fórmula 1 de estos tiempos es siempre el mismo: Max Verstappen está adelante. Y el neerlandés, para cumplir la máxima, se quedó con la pole position para el GP de Miami, sexta fecha del Mundial.
En el semipermanente floridano la pista estaba muy complicada. El calor, la falta de grip, autos deslizantes, problemas casi insalvables para poder cerrar una vuelta completa sin un mínimo yerro… Todo eso pasó y el neerlandés lo pudo domar para conseguir su 38ª pole y la séptima en fila, contando las seis de este año y la última cita de la temporada pasada.
Parecía que el primer cajón se le escaparía, porque Charles Leclerc se había mostrado muy competitivo con su Ferrari, especialmente en Q2. Pero cuando llegó el momento de la definitoria Q3… Verstappen. Y todo se definió en el primer intento del último segmento de la clasificación, porque en el cierre, la pista cambió, las cubiertas blandas no se agarran en el resbaloso asfalto y nadie pudo mejorar lo que tenía Max, quien un rato antes ya había ganado la carrera sprint.
“Creo que mejoramos un poco el auto, cada año que venimos a Miami encuentro difícil ser consistente y tener la sensación del auto y el neumático. Lograr una buena vuelta completa es muy difícil, había que encontrar el balance, pero fuimos bien. No es la vuelta que más disfruté de mi carrera porque fui patinando, pero fue bien”, dijo el tricampeón.
Con la séptima pole en fila, Max quedó segundo en la racha más grande de la historia, igualando a Lewis Hamilton (Mónaco-Italia 2015), Michael Schumacher (Italia 2000-Brasil 2001), Alain Prost (Sudáfrica-Canadá 1993) y Ayrton Senna (España 1990-Mónaco 1991). El piloto de Red Bull buscará en Imola, la próxima cita, empardar a Senna en el liderazgo del rubro con 8 (el paulista las hilvanó desde España 1988-Estados Unidos 1989).
Pero esa marca quedará para más adelante. Por la cabeza de Verstappen pasará este domingo mantener el dominio con otro triunfo para seguir su camino hacia el cuarto título consecutivo con el equipo austríaco. ¿Podrá Leclerc o Carlos Sainz (largará tercero) poner en apuros a Verstappen? En el sprint, el monegasco no pudo limar jamás la diferencia de dos segundos que el campeón puso de luz. Su única chance fue en la partida, porque picó mejor que el tricampeón, pero tuvo que dejarlo entrar cuando el auto austríaco lo apretó contra la pared.
La administración de los neumáticos será fundamental. Difícilmente se vean los blandos en carrera, porque quedó claro que, si no son firmes para una vuelta, menos lo serán para un stint más largo. Desde el cuarto puesto partirá Checo Pérez, quien no pudo llevar el RB19 con la firmeza suficiente para superar a las dos Ferrari. Y McLaren, que había amenazado con meterse bien adelante con las mejores que trajeron desde Woking, estarán en la tercera fila.
En condiciones normales, es muy difícil ganarle a Verstappen en la actualidad de la Fórmula 1. Pero cuando son anómalas, también. Es síntesis, es muy difícil ganarle al tricampeón.